miércoles, 30 de mayo de 2012

¿Cómo podemos interpretar los dibujos infantiles?

Según algunos psicólogos, consideran que ellos son los especialistas en interpretar los dibujos siguiendo unas pautas establecidas para ese fin.
Pero, para ello tienen que tener en cuenta varios aspectos del niño como son: la condición biográfica y familiar o su historia personal, sirviendo esto al niño como punto de referencia cuando dibuja.

Hay que destacar la importancia que tiene el dibujo pero también tenemos que tener en cuenta que no define todo.
Es evidente que el dibujo del niño es una expresión de sentimientos y deseos que ayudan a que sepamos, por ejemplo, cómo se siente el niño en el colegio, la relación con sus compañeros, cómo se siente en su familia y qué relación tiene con sus padres, etc.
El dibujo es considerado en la infancia, el canal de comunicación entre el niño y su mundo exterior, se puede decir que es la primera puerta que el niño abre a su interior.

¿Cuáles pueden ser las pautas para interpretar un dibujo infantil?

Según Nicole Bédard, especialista canadiense de este tema, algunas de las pautas para la interpretación del dibujo infantil podrían ser las siguientes:
  • Posición del dibujo:
Parte superior del papel: está relacionado con la cabeza, es decir, el intelecto, la imaginación, la curiosidad y el deseo de descubrir cosas nuevas.
Parte inferior: nos da información sobre las necesidades físicas y materiales que pueda tener el niño.
El lado izquierdo: indica pensamientos del pasado.
Lado derecho: pensamientos del futuro.
Centro del papel: representa el momento actual.
  • Dimensiones del dibujo:
Con formas grandes: el niño tiene seguridad.
Formas pequeñas: niños que necesitan poco espacio para expresarse, y pueden ser niños reflexivos o con falta de confianza.
  • Trazos del dibujo:
Continuos: muestran un espíritu dócil.
Borrados o cortados: muestran a un niño inseguro e impulsivo.
  • La presión del manejo:
Buena presión: indica entusiasmo y voluntad. Cuanto más fuerte dibuje más agresividad mostrará.
Más superficial: demuestran falta de voluntad o fatiga física.
  • Los colores del dibujo:
Rojo: representa la vida, el activo, el ardor.
Amarillo: curiosidad y alegría de vivir.
Naranja: necesidad de contacto social y público e impaciencia.
Azul: paz y tranquilidad.
Verde: cierta madurez, sensibilidad e intuición.
Negro: representa el inconsciente.
Marrón: seguridad y planificación.
También, es importante añadir en relación con los colores del dibujo, que si un dibujo está pintado de un sólo color puede representar pereza o falta de motivación.

Es importante saber que estas pautas son orientativas y que no debemos generalizarlas ya que cada niño es un mundo.


Fuente: www.guiainfantil.com

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